Loli Romero llegó a Asasam después de una separación y reconoce que se sintió muy acogida por la cercanía que le mostró el equipo de profesionales de la asociación. Además de iniciar su proceso de recuperación de la enfermedad mental en Asasam, se animó a formarse en limpieza industrial y en ayuda a domicilio, cursos que le han permitido trabajar como encargada de la limpieza en el centro psicosocial al que acude como persona usuaria.

Compagina su trabajo con las actividades del centro y actualmente vive sola en una vivienda social. Empezó compartiendo piso con otras dos personas usuarias de Asasam, en la primera vivienda tutelada que tuvo la asociación, hasta que hace siete años tuvo la oportunidad de independizarse.

El día a día en la asociación le motiva a "hacer más cosas", a superarse y a valorarse: “Asasam me ayuda a seguir hacia delante, a no quedarme atascada en el tiempo”. Por ello, anima a toda persona interesada a que se acerque y conozca "todo lo que se hace” dentro de esta entidad.