Isabel Aldama fue la primera tesorera de Asasam y aún recuerda perfectamente lo que ocurrió hace 25 años, incluida la reunión en la que se puso nombre a la asociación. Destaca la labor de una trabajadora social del Centro de Salud Mental en la gestación de Asasam, y es capaz de recitar con nombre y apellido a todas las personas que pasaron por la asociación durante los primeros años.

Recuerda cómo en los inicios salían a pasear con las personas con enfermedad mental, o cómo organizaban aquellas primeras actividades, incluidas las excursiones a la playa. También rememora los problemas para celebrar las reuniones, al carecer de sede oficial, y cómo debían apañarse en un local compartido con otras asociaciones. Especialmente importante, a su juicio, fue el esfuerzo de quienes buscaron fondos para organizar las distintas actividades.

Respecto a la evolución que ha registrado la sociedad desde 1989, apunta que la mejora es evidente, porque las instituciones cada vez se implican más y se conoce y acepta mejor la enfermedad mental. Incluso el personal especializado en salud mental también atiende mejor a las personas con éste tipo de enfermedades. “Hace 25 años no nos trataban bien, puesto que llegaban a acusar a las familias de no haber educado bien a los/as hijos/as. No se entendía que era una enfermedad”. Afortunadamente, cree que ahora “la sociedad ya lo ve con mayor normalidad”.