31-01-2022

Mª Angeles Arbaizagoitita se involucró en el movimiento asociativo de salud mental hace 36 años, ya que su hijo Txomin estaba enfermo, tenía un problema de salud mental. Descubrir el trastorno mental fue para ella un camino difícil, por la soledad  que se encontraba en aquella época y solo con el sostén de la familia para sacar adelante esta situación. Muchas familias se encontraban en la misma situación y se unieron para crear la asociación ASASAM en el Valle de Aiala y empezar a organizarse para reivindicar los derechos de las personas con problemas de salud mental y sus familias. Unos años antes, la Reforma Psiquiátrica supuso un enorme avance para los derechos de las personas con problemas de salud mental, ya que sacó a las personas de los psiquiátricos, y en este sentido fue un avance, aunque se hizo con la promesa de recursos comunitarios que no llegaron hasta muchos años después. Por ello, como en aquella época no existía nada, fueron creando servicios para hacer una intervención social.

Fueron años duros y de mucho trabajo. Y, en su caso, fueron años de dolor, ya que su hijo Txomin se suicidó hace 30 años. Fue tal la injusticia que sintió, comprobar cómo se arrinconaba a las personas por tener un trastorno mental. Se las empujaba a la soledad y sin esperanza de un proyecto de vida digno. Por ello, y conociendo la falta de recursos de apoyo, decidió seguir trabajando por las personas  para exigir una atención adecuada para las personas con problemas de salud mental.

Se crearon recursos que no ofrecían las administraciones públicas y que hoy son servicios de responsabilidad pública.

"Siempre he tenido presente la dignidad de las personas, que todas somos iguales en derechos. Y creo en la necesidad de apoyar a quienes más lo necesitan; en fomentar la autonomía e independencia de las personas".

Una vez involucrada en el movimiento asociativo, empezó a colaborar en FEDEAFES, la federación de Euskadi, buscando la unión de las asociaciones y la fuerza del movimiento asociativo en el ámbito autonómico, siendo presidenta de esta federación en la actualidad. Y una cosa  llevó a la otra, así que de la federación pasó a involucrarse con el movimiento asociativo estatal SALUD MENTAL ESPAÑA, siendo en la actualidad vicepresidenta.

En este recorrido ha tenido oportunidad de ver la importancia del movimiento asociativo, conociendo los diferentes niveles de este: asociación, más involucrada en atención directa, federación como fuerza de la incidencia política y representación en el ámbito autonómico, y la fuerza del movimiento asociativo SALUD MENTAL ESPAÑA. La unión de las familias y personas es clave para visibilizar y reivindicar.

A pesar de lo avanzado en estos años, sigue reclamando, hoy también, que las personas con problemas de salud mental necesitan más inversión en recursos, que se respeten los derechos humanos y que se impulse su vida autónoma. Queda mucho por hacer, hay mucho trabajo que realizar, por ello hay que hacer un llamamiento a todas las personas a involucrarse con el movimiento asociativo. La fuerza de la unión hará que sigamos avanzando.

En el año 2021 ha recibido el premio Sareen Saria, que otorga el tercer sector social vasco a personas con una trayectoria en el tercer sector, lo que ha supuesto una grata satisfacción.