La Fundación Beroa, junto con Asasam y Asafes, tutela a 200 alaveses con enfermedad mental
La Fundación Tutelar Beroa se creó hace veinte años en Vitoria de la mano de Asafes, la asociación de familiares de personas con enfermedad mental, para responder a una pregunta que les quitaba el sueño. ¿Y cuándo yo falte qué será de mi hijo, hermano o pareja? Y ahí están ellos, el grupo de administrativos, trabajadores sociales, abogados e integradores sociales que lidera el doctor Ramón Díaz de Otazu y que hoy en día da apoyo a 200 personas incapacitadas judicialmente. Asasam también colabora con esta fundación para ofrecer tutela a varias personas en el Valle del Aiala.
Les acompañan al médico, les visitan cuando están hospitalizados o ingresados en residencias, se encargan de su ropa e higiene personal y administran su patrimonio, entre otro montón de tareas. En todo momento, el objetivo es defender sus intereses para que alcancen el máximo nivel de autonomía e integración en la comunidad.
Uno de los especialistas que atiende a estas personas es el odontoestomatólogo Eduardo Anitua, cuya fundación hace ya cinco años que colabora de manera desinteresada con Beroa. El equipo de Anitua cuida la salud bucodental de las personas tuteladas que no cuentan con recursos económicos suficientes. Ayer mismo las dos fundaciones renovaron su compromiso.
Díaz de Otazu, presidente de Beroa, recordó que en estos veinte años de vida su equipo se ha mantenido fiel a su meta de «ayudar a las personas con enfermedad mental a mejorar su calidad de vida. Afortunadamente, en este camino no hemos estado solos, y gracias a las instituciones que nos apoyan y a acuerdos como el que venimos desarrollando con la Fundación Eduardo Anitua, cada día podemos ofrecer una ayuda mejor y más cercana a las personas con enfermedad mental».
Para el doctor Eduardo Anitua, Beroa realiza «una labor social encomiable y necesaria, por lo que hacemos nuestro el compromiso de ayudar a las personas con enfermedad mental que tutelan, personas que en muchas ocasiones cuentan con recursos económicos muy escasos puedan mejorar su salud gracias a nuestros tratamientos».
Fuente: El Correo